DOMINGO 3 - REGRESO A BUENOS AIRES

Para darle un toque de color al regreso, me despierto 5,15 hs y el micro tenia hora de salida a las 5. Tomo los bolsos los tiro arriba de la bici y sal corriendo para la estación (la imagen era graciosa, en ojotas y con la rueda desinflada).
Al llegar a la estación no había nadie (que cag...). Pero hay otra alternativa un micro que me deja cerca de punta del este, el tema es que llega a las 12hs y el otro micro sale a las 15, el problema es que en el medio hay 20km y los tengo que hacer en bici.
Transpire como loco pero llegue a tiempo para hacer la combinacion en Punta del Este.
Ahora si la vuelta a Buenos Aires se hace larga y mañana hay que trabajar.

Disfrute mucho este viaje, todo salio estupendo y los paisajes hermosos.

SABADO 2 - FINAL DEL CAMINO

Después de un buen desayuno en el hostel (recordando que hoy no hay dinero para el almuerzo), me despido de la gente del lugar y empiezo el ultimo tramo de este viaje.
Voy a buen ritmo, la ruta es plana y el viento me acompana. Veo un par de entradas a la playa que me tientan pero también unos nubarrones que me siguen desde que salí.
La hora de la siesta me agarra en plena ruta, busco una para de colectivo para descansar (ya es mi lugar predilecto para la siesta en los viajes). Delante mio para un ómnibus y de el baja un mochilero español, la charla fue corta por que el nubarrón se hizo presente con algunas gotas.

Ya veo el cartel (bienvenido al Chuy), contento hago mis ultimas pedaleadas y llego a la ciudad. Es un mundo de gente, hay una avenida principal que hace de frontera, de una vereda Uruguay y de la otra Brasil. Como toda ciudad fronteriza esta llena de negocios de ropa y electrónica. Me dirijo a la terminal a comprar un pasaje para mañana y luego un hostel, para descansar que el micro sale temprano.

VIERNES 1 - CADA DIA MAS CERCA DE BRASIL

Me cuesta abandonar la cama tan cómoda, pero el viaje sigue.La salida Aguas Dulces me hizo transpirar, unas subidas difícil (acá en Uruguay le dicen repecho), pero mis piernas se la vienen bancando bastante bien.

Para el mediodía llego a Punta del Diablo, lo primero que veo es un restauran con vista al mar y elijo parar ahí. El plato del día salmón a la plancha con vegetales, un manjar y sumando estar sentado en una terraza con vista al océano, este viaje lo disfruto a pleno.

Después a buscar un hostel, dejar todo y al agua que el día esta hermoso.

A la noche salgo por los bares que hay cerca de la playa a comer y tomar algo. Junto a mi mesa se sientan dos chicas, me pongo a charlar con ellas, son de Inglaterra y están conociendo Uruguay. Las invito con unas cervezas, con el dolor de ser mis últimos pesos (bueno mañana no almuerzo y listo). Estuvimos hablando hasta tarde, pero la inversión no dio resultado ja,ja,ja...

JUEVES 31 - CABO POLONIO, ME QUEDO A VIVIR

Dejo La Pedrera y me dirijo rumbo a Barra Valizas, con una parada en Cabo Polonio.
El tramo era corto así que aproveche para hacer varias tomas con mi camarita de vídeo.
Al llegar a Cabo Polonio, no esta permitido el ingreso de vehículos, por ser una área protegida. La única forma de llegar es con los camiones todo terreno (mucho mas divertido).
El camino es atravesando dunas y luego por la playa, a si se llega a un pequeño pueblito donde no hay electricidad, y utilizan energía solar o eólica.
El lugar es increíble con toda la onda, te dejan subir al faro y la vista es hermosa. Después de recorrer el lugar y almorzar algo, me subo al proximo camión que te saca del lugar.
Recupero mi bicicleta, a la que había dejado atada a un poste y emprendo camino.Al llegar a Barra Valizas el camping cerrado y el pueblo vació, miro la hora y si me apuro llego al siguiente pueblo antes que oscurezca. Apurando el pedaleo llego a Aguas Dulces, lo mismo, todo cerrado (ahora estoy en problemas, tendré que dormir en la playa). Pero por suerte encuentro un alojamiento abierto, un lujo habitación con microondas y heladera (a un precio que esta a mi alcance).
Luego de cenar algo, me voy a la playa (cerveza en mano) a disfrutar de un noche estrellada. El momento era increíble, había poco viento, la luna iluminaba las olas, escuchando música y a lo lejos la luz del faro que visite hoy (que buena vida...).

MIERCOLES 30 - APARECIERON LOS JUBILADOS

Después de un descanso reparador sigo camino a La Paloma.
Al llegar al pueblo parecía Mar de ajo en invierno, todo cerrado, las calles vacías y ningún humano a la vista. Para colmo cuando llego al faro un contingente de jubilados (este viaje esta perdiendo onda).
Salgo rápido de ese lugar y me dirijo a La Pedrera. El lugar es re tranquilo, bajo a la costa (para mojar las patas) y paseo entre las piedras golpeadas por el mar. Cuando me doy vuelta los jubilados otra vez. A correr !!!
Termino en un camping con toda la onda, muy bien ambientado, con mucho cuidado del medio ambiente y lo mejor su propia salida al mar.